Soluciones aseguradoras para instalaciones de energías renovables
Riesgo Cero, como especialista en seguros para empresas, es consciente de los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas al buscar las mejores coberturas para proteger sus negocios. Con esta premisa, Riesgo Cero ha decidido enfocarse en el sector de energías renovables (eólicas, fotovoltaicas, etc.), en un momento en el que la conciencia y el respeto por el medio ambiente son especialmente importantes.
Ahora más que nunca, es fundamental contar con una correduría especializada que pueda evaluar los riesgos y contratar pólizas adecuadas. Además, debe responder en caso de siniestro para evitar imprevistos que puedan afectar las cuentas de resultados de la empresa o los beneficios esperados.
Soluciones para Promotores:
1. Responsabilidad Civil
La Responsabilidad Civil es la obligación que recae sobre una empresa de reparar el daño que ha causado, cubriendo las reclamaciones que terceros realicen por daños materiales y personales, así como las costas judiciales dentro de unos límites establecidos. Además, este seguro protege el patrimonio tanto de la empresa como de sus directivos.
Ofrecemos dos tipos de seguros de Responsabilidad Civil:
- RC Empresarial
- RC Directivos y Altos Cargos (D&O)
2. Seguro de Daños Materiales
Para proteger los bienes de tu empresa de los daños a los que están expuestos, como incendios, robos o fenómenos atmosféricos, te ofrecemos el Seguro de Daños Materiales a las Instalaciones (Póliza Multirriesgo). Este seguro cubre las instalaciones, naves, oficinas, equipos informáticos, vehículos, maquinaria y otros bienes de la empresa. Cada póliza adapta el riesgo propio del sector con sus coberturas específicas.
3. Riesgos Financieros
El seguro de pérdida de beneficios es una herramienta financiera que garantiza el pago de la diferencia entre el rendimiento anual realmente obtenido durante el periodo de seguro y el rendimiento que se esperaba obtener.
Este seguro cubre los riesgos financieros que pueden surgir debido a una caída en las expectativas de horas de sol o viento, o cualquier otro factor que afecte el rendimiento económico. Además, cubre los riesgos financieros derivados de la paralización de la producción causada por daños cubiertos en la póliza multirriesgo, como el robo de materiales o el incendio de las instalaciones.