Con la llegada de la primavera, el sol brilla con más intensidad, las temperaturas se elevan y ajustamos nuestros relojes para aprovechar más la luz del día. Sin embargo, también aumentan los problemas de alergia.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), se estima que aproximadamente 14 millones de personas en España, lo que equivale al 30% de la población, sufre algún tipo de alergia. Este problema puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o género.

El tratamiento de las alergias varía según su tipo y gravedad. Por lo general, se divide en dos fases: tratamiento sintomático y tratamiento causal. El primero busca aliviar los síntomas, como congestión nasal o picazón, mediante el uso de antihistamínicos, corticoides u otros medicamentos. En cambio, el tratamiento causal se centra en identificar y evitar el alérgeno desencadenante, lo que puede implicar cambios en el estilo de vida o terapias específicas como la inmunoterapia.

En los seguros de salud tenemos cobertura para el diagnostico con el especialista, como para su tratamiento y seguimiento, tanto sintomático como causal.